Leap «Off» Faith

De todos los aspectos inesperados de ser padres, una de las cosas que más me sorprendió, o que más nos entusiasma a Capitán Considerado y a mí, es la de tratar de explicarle a esta personita que hicimos, en qué consiste el mundo. Para mí es la mejor parte del viaje, comparable a explicarle a un extraterrestre en qué consiste la vida en la tierra. Nos obliga a replantearnos muchas cosas que hacemos o creemos sin razonar y a verlas desde los ojos de alguien para quien todo es nuevo y hay millones de cosas por descubrir.

El Capitán y yo estamos siempre en la misma página con esto de la crianza, con algunas diferencias en el cómo, pero siempre de acuerdo en el qué. Una de esas cuestiones es criar a Mordelón fuera de los dogmas tradicionales, entre ellos la religión. El mundo y el universo en el que vivimos no pueden experimentarse ni escudriñarse bajo una sola postura o creencia. Si fuera así, no seríamos todos tan diferentes y definitivamente sería aburridísimo.

Reflexionando acerca de esta esta idea, concluimos que si bien no vamos a inculcarle una religión, sí vamos a tener la responsabilidad de enseñarle que las personas tienen distintos sistemas de creencias, y que no todos tienen la tolerancia necesaria para aceptarlo o entenderlo del mismo modo. Incluso, a lo largo de nuestra historia, tener ideas contrarias o transgresoras a ciertas doctrinas nos han llevado a librar guerras y matarnos unos a otros (aún en pleno siglo XXI). La conclusión que este análisis me deja es que tener otras ideas en disonancia con las creencias de los demás (que por definición son presunciones no comprobables) es estar «en contra».  Es curioso, uno es libre de creer en lo que quiera, pero para muchos eso significa estar convencidos de tener la verdad absoluta sobre todo lo demás, sin dudar ni por un instante, que quizás todos estamos equivocados. Algunos hasta son capaces de llevar esto a extremos y recurrir a la violencia o a la estupidez para probar que son fieles a sus convicciones o a su fe. La fidelidad o devoción no son atributos positivos en sí mismos y están siempre atados a otros aspectos modificadores. Uno puede estar muy convencido de algo, lo que no quita que esté equivocado. Ese autoritarismo y arbitrariedad, son de los obstáculos más importantes que debemos superar como humanidad, y seguir criando a las futuras generaciones con estas ideas anticuadas, no nos va a ayudar.

termodinámica
Jovencito, en esta casa obedecemos las leyes de la termodinámica.

Cuando contamos que Mordelón no está bautizado o que en casa no hacemos toda la pantomima de los personajes benévolos que dejan regalos a escondidas, nos preguntan:  «¿no le vas a enseñar valores y a ser buena persona? Le estás quitando valores, ilusiones lindas y magia».  En mi experiencia, los libros sobre los cuales se rigen las principales religiones del mundo, son solo edictos milenarios tergiversados, plagados de contradicciones y utilizados mayormente como armas para mantener a las masas a raya, aniquilarnos entre nosotros y perpetuar la ignorancia y la obediencia. Sobre todo porque en el momento en el que fueron escritos y re-escritos, existían pocas herramientas educativas. No niego que no haya enseñanzas o moralejas valiosas en, por ejemplo, la biblia, pero también las hay en el Quijote de Cervantes y es una obra completamente ficticia (y mucho mejor escrita). There is power in words, pero la moral, la empatía, la generosidad, la tolerancia, la solidaridad y la gratitud no son consecuencias exclusivas de la religión. También se puede llegar a los mismos resultados a través de una crianza respetuosa de la diversidad que hay en el mundo y de la individualidad y curiosidad.

Sabemos que vamos encontrarnos con momentos difíciles cuando, por ejemplo, otros nenes hablen de lo qué les regaló Papá Noel y él les cuente que los regalos se los hacemos nosotros. Lo delicado de esta cuestión es que él a su corta edad no tiene por qué hacerse cargo de sostener las fantasías (sinónimo de engaño) que otros adultos deciden para sus hijos, pero al mismo tiempo no tiene el ¿derecho? de arruinarles el chiste si es lo que otros papás eligen decirles a sus niños. Me parece demasiada responsabilidad para un nene de 3 años, pero también me parece espantoso e innecesario engañarlo de esa forma. El entusiasmo, la magia y las fantasías se las puedo dar igual con millones de libros y películas, sin necesidad de que se sienta traicionado y sin insultar su inteligencia.

No me preocupa la clase de persona que va a ser mi hijo, o mejor dicho, claro que me preocupa y por eso justamente, después de mucho análisis e investigación al respecto, (porque en esta casa además de las leyes de la termodinámica, valoramos el razonamiento y la evidencia científica), pensamos que esta es la mejor forma que tenemos a nuestro alcance. Es increíble esta aventura de volver a jugar y volver a descubrir el mundo junto con Mordelón. Conforme pasa el tiempo, nuestro marcianito nos muestra que es una personita dulce, empática, solidaria y considerada (como su papá), y que quizás una crianza libre de doctrinas y religión no sea el camino más errado.

Also:

  • Papá Noel es un personaje muy turbio. En retrospectiva, es un viejo prejuicioso que trabaja una vez  al año y que te deja regalos solo si te portás «bien» de acuerdo a sus estándares. O sea, es una herramienta extorsiva. Encima era medio flojito de moral porque mi vecinita, que me robaba las muñecas y le ahogó el hámster al hermano, recibía bicicletas y Barbies. Y a mí, que no cometía asesinatos ni hurtos, me traía bombachas rosa.
  • Otras cosas que decidimos no inculcarle son: el nacionalismo, los horóscopos, supersticiones, el fanatismo en los deportes o la política y esa idea de que si deseás algo con todas tus fuerzas, el universo (que es el ente más indiferente del mismo) te lo concede. That’s just plain silly.

 

2 comentarios en “Leap «Off» Faith

  1. Una hermosura lo que escribiste. Coincido tanto con vos, más que nada con el tema de los deportes, cosa que me parece algo muy deshumanizante, muy que te saca individualidad. Te prometo que cuando esté un poco más libre te escribo nuevamente pues como soy un boludo siento que hablando molesto pues tenés mil cosas en tu plato.

Deja un comentario