Anti-Anti

Es lindo que haya un día en el que parece apropiado regalarme chocolate...Estos por ejemplo.

Hice una breve, brevísima pausa, en esto de tener que decirle a la gente que tengo que estudiar (porque paso más tiempo anoticiando al mundo que tengo que estudiar que de hecho estudiando) y escribí es ¿postcito? para cortar con la frustración de ver como se pasan los días sin que yo logre prepararme para el examen que tengo en una semana.

Entre las muchas cosas que me causan gracia, una de ellas suele ser, el rechazo de la gente cool, de los superados y de los intelectualoides a las fechas como el día de San Valentín o el Día del Ferretero. Ayer, donde quiera que fui…no vi a nadie festejando nada, pero sí me agoté de gente repudiando el 14 de febrero.  Curiosamente me hizo pensar que jactarnos de nuestra opinión en relación a una supuesta estupidez de otro, es la manera que tenemos de reaccionar ante pavadas irrelevantes que no tienen la menor consecuencia;  y es la forma que encontramos de validar nuestra cosmovisión como la verdad absoluta. Poner en ridículo lo que para otros es importante o valioso no nos hace mejores personas, ni más inteligentes…quizá sí nos hace un poquito más miserables. Pero no suma.

Soy de las primeras en las filas anti-romance-fácil-lugar-común, pero no eso no significa que la gente que disfruta del Arjonio en su vida sea estúpida o ridícula. Y realmente no creo que este rechazo popularizado y exacerbado a través de Internet pase por, como decían mis tías, «no tener quién te festeje». Es pura y exclusiva intolerancia…malgastada. Porque vociferamos lo ridículo, berreta e hipócrita que es celebrar una fiesta pagana, pero toleramos cómodamente hipocresías peores y ridiculeces que rayan en el atropello – todos los días.

Finalmente me hace pensar que no hay nada que nos venga bien, ni siquiera cuando no se trata de nosotros. Es como la gente que asevera no mirar determinados programas de televisión, pero se quejan de ellos todo el tiempo. We’ll never learn lo live and let live.

Este fue un post cortito…así que:

Menos mal.

El Día del ferretero existe, es el 3 de septiembre…entre el Día de la Tía y el Día de la secretaria. Anoten. Igual, el día que más estoy esperando es el Día de la bandera…por los regalos, claro.

Había millones de canciones para ilustrar este post, pero no me pude decidir. Así que les dejo otra cosa que no tiene nada que ver, pero que me gusta mucho.