Vos no me entendés

La psique femenina es compleja, esto no es novedoso para nadie. El mismísimo Freud murió sin poder responder uno de los interrogantes que ridículamente todavía atosiga al 50% de la humanidad: «¿Qué quieren las mujeres?» Este post ni siquiera va a intentar meterse con esa pregunta; pero sí va a intentar esclarecer algunas cuestiones. Creo que el problema principal reposa en que la identidad de la mujer se apoya en una serie de representaciones imaginarias y simbólicas. Históricamente, la mujer nunca ha sido mujer por sí sola. Nuestra identidad siempre se ha definido con otros términos de lo que una debería ser y en ese ser también se incluye lo que una debería querer, desear y sentir. Últimamente, hasta los publicistas de Kimberly Clark, Unilever y Bayer (AKA: Days, Always y Actron Mujer) nos dicen como deberíamos sentirnos. Alguien tiene que decirles que la corten, really.

«No las entendemos»: una y otra (y otra) vez escuché esta declaración en boca de algún hombre, refiriéndose a las mujeres en general. «Son complicadas, no sabemos lo que quieren y en definitiva son difíciles de entender»  Ok, we get it. Así que he decidido tomar este reclamo, al menos para entretenerme escribiendo un rato, y voy a empezar a contarles mas o menos lo que pasa de este lado. Cabe aclarar que mis ideas y posturas acerca de lo que una mujer espera , quiere o deja de querer no es bajo ningún concepto la opinión de la mayoría. Flash news, boys: como ustedes, no somos todas iguales (lamentablemente, porque hay un par a las que quisiera parecerme, o, ¡por suerte!, porque hay otras tantas con las que no quisiera ni que me asocien).

Los hombres, o al menos con los que yo me cruzo, son por naturaleza resolutivos. Si a un hombre, se le cuenta un problema, inmediatamente el señor va a tratar de buscar una solución a lo que tanto te aqueja. Va a enumerar las causas que te llevaron a esta situación, va a señalar que no es necesario tanto drama ni que te angusties y va a brindarte una (o más) alternativas para salir de tu dilema.  Y con eso, va a dar por terminado el tema.

El problema con esta escena es que él se pone la capa de Superman, pensando que está salvándote y una, en realidad,  lo va a bajar de un hondazo con los clásicos «No me estás prestando atención, No me entendés lo que te estoy diciendo, No me escuchás, etc» 

El quid de la cuestión es que nosotras no estamos buscando que nos solucionen todo lo que les planteamos, a menos que hagamos explícito que queremos su input en el asunto (y por explícito, quiero decir, explícito) Lo único que se espera de Uds. en ese tipo de conversación es un indicio de que efectivamente nos están escuchando, que nos compadecen, entienden que la estamos pasando mal y que nos den una señal de más de dos sílabas de que nos están oyendo. Monosilábicos abstenerse.

No es necesario que nos digan que nuestro problemita es una pavada, que nos hacemos problema por todo, que en nuestro lugar harían tal o cual cosa, o que lo que les estamos planteando, para ustedes, no tiene sentido. Es comprender que lo que les puede parecer una pavada, puede tranquilamente ser una tragedia para una. Es categóricamente imposible ponerse en el lugar de otro. Así que el único recurso que les queda es la empatía. A mí me parece una reverenda estupidez que se depriman más de 20 minutos porque pierda Racing. En primer lugar porque suele perder seguido, y en segundo lugar porque a pesar de que entiendo las reglas del fútbol, parece que la vida sigue igual afuera de la cancha. De verdad.

Ojito que no estoy diciendo que nos den la razón como a los locos. Nada de «a las mujeres no hay entenderlas, hay que quererlas» a lo Ricardo Arjona, porque el reclamo del «no me entendés» no pone en tela de juicio cuánto nos quieren. Yo en serio entiendo que la solución la buscan para dar fin a mi ¿sufrimiento? pero de verdad, solo quiero que me escuches hablar un ratito.

Posdata:

Hace bastante, un amigo me reveló este dato acerca del impulso masculino de querer arreglarlo todo y de la reacción de la mujer frente a esto. Como siempre, tuvo razón. Por si se le ocurre leer, y estoy bastante segura de que pasa por acá seguido, gracias a Ud. por este post. 🙂

Mientras escribía, me acordé que en la película The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, había un arma que cuando se disparaba a una persona inmediatamente esa persona podía ver las cosas tal y como las vemos desde nuestro punto de vista- Point of View Gun, se llamaba, y de hecho su creación había sido encomendada por la Organización Intergaláctica de Amas de Casa Indignadas, cansadas de terminar cada pelea con sus maridos con las frase «You just don’t get it, do you?» I really want one.

Queridos publicistas de K. Clark, Unilever, etc:

No puedo ni empezar a contarles lo  mal que me ponen sus publicidades dedicadas a los problemas femeninos «que solo ustedes entienden» De verdad siento que nos están haciendo bullying hace rato. A mí me gustaría una publicidad que en vez de tener a Marcela Kloosterboer en un vestidito BLANCO, super sonriente diciendo cosas como «tus ovarios no se equivocan, aunque te duela todo y la pases como el orto la vida no es tan terrible y ser mujer es maravilloso» me gustaría menos contención y poesía y que me digan de una vez «Si, la verdad es que eso que te pasa todos los meses es un garrón y no tiene nada de maravilloso, here’s a tampon and some pain killers» Si en serio solo ustedes nos entienden, el optimismo y la Kloosterboer de verdad no van.