Al cabo que ni quería

Inicialmente este post iba a tratarse sobre un reciente hallazgo que hice acerca de la considerable cantidad de cosas que una mujer mayor de 25 años no logra pilotear sin verse ridícula, pero perdí el papelito donde las había enumerado. Además apareció Pedro.

¿Cuántas veces hemos oído la frasecita «No quiero nada serio»? Es una especie de advertencia, que por lo general se pronuncia al principio de una «no-relación» para establecer límites de lo que se supone que la otra persona debe o no debe esperar del futuro de la no relación en cuestión… Muy similar a lo que pasa con el «No te quiero lastimar» but not quite, ésta creo que es un poco más jodida todavía.  No quiero nada serio – significa no quiero una relación de pareja estable;  porque que no llevemos etiquetas no quiere decir que el vínculo no se forme igual y que una relación (declarada o no) suceda a pesar nuestro.

Pedro tiene cierto problema con las mujeres que según él, llevan un cartel enorme de «Busco novio» en la frente. La verdad es que no estoy muy segura de como será ese cartel, pero supongo que interpreto a lo que se refiere él cuando habla de este temita. Honestamente no alcanzo a entender qué tiene de tan malo que una chica atractiva, interesante y buena quiera un hombre al lado. (O al menos así la describió Pedro)

Para quien está de este lado del teclado, la necesidad de tener una pareja no nace a partir de la soledad o de tener o no tener pareja; en mí experiencia siempre nació a partir de la persona. No estoy buscando una posible relación de pareja en el primer gil que se me cruza (suelen ser todos bastante giles, aunque no todos) pero eso no quiere decir que la posibilidad no esté latente. Si lo que llegase a pasar entre ese gil y yo es lindo y bueno, seguramente voy a querer conservar ese vínculo y me va a resultar doloroso si se llegara a romper…Las relaciones de pareja se fundan de a poco y no es importante el título que tiene la persona que tenemos al lado (amante, novio, friends with benefits, etc) sino quien es esa persona.

En la mujer – o al menos al porcentaje de mujeres al que pertenezco y con el que me relaciono- estas advertencias suelen provocar una reacción inmediata contraria a la intención de la frase – Es más o menos parecido a lo que pasa cuando se le pide a alguien que no piense en elefantes (ya están pensando en elefantes?) Quizá ella no quería nada serio – thanks for the warning, you probably didn’t even qualify for boyfriend material anyway, pero su respuesta inmediata va a ser «Está bien, yo tampoco quiero nada serio» y en un 80% de los casos esa respuesta va a ser sincera pero también va a funcionar como un mecanismo de defensa porque ninguna mujer in her right mind o con la sinceridad suficiente va a decirte «pucha…a mí me gustabas como para mí»;  «y entonces qué estás haciendo acá?» o «agarrá tu relación seria de morondanga, hacela un bollito y guardátela en el bolsillo…al cabo que ni quería»

A mi criterio (y a pesar que hechos científicos prueban que no es muy confiable) esta clase de avisos no son muy eficientes. Los hombres (al menos al porcentaje al que Pedro pertenece – que es uno de los mejores porcentajes 😛 ) vienen bastante preparados para encarar una no relación – las mujeres no tanto. La mujer soltera, o sola, está muy estigmatizada (aún hoy) y es difícil sobrellevar este estado civil sin inspirar lástima o preocupación porque para la gran mayoría -estamos en falta aunque no nos falte nada. Y ni hablar si una está con un hombre pero no está con un hombre.

En realidad lo que tiene de malo esta frase es la carga de rechazo anticipado con la que viene – que se lee: No quiero nada serio – con vos. Y es esto lo que más molesta.  Y como rotundamente nos niega la posibilidad de ser importantes o exclusivos suele tener el efecto contrario y puede pasar de ser una advertencia a un desafío.  Después de todo, es una declaración válida para poner alerta a la otra persona de dónde estamos parados, pero no sirve como contrato para que esa otra persona no se enamore o no quiera más de uno (clearly). Es también una salida de emergencia muy conveniente para cuando no nos queremos hacer cargo de lo que indefectiblemente provocamos en el otro.

Y para cerrar:

  • Se me terminó la época de hibernar. ¿De qué me perdí?
  • Prometo buscar el papelito con las cosas que las mujeres mayores de 25 ya no deberíamos hacer. Estoy convencida de que la juventud es sin duda un estado mental…pero a veces es un estado mental poco apropiado and sometimes not very flattering.
  • Recomendación de cine francés: «Mi Novia Emma» ( O Prête-moi ta main – Préstame tu mano) de Eric Lartigau, muy divertida.
  • Katy Perry con un cover que me gusta mucho de Your Love de The Outfield

Era mejor idea ir a ver Iron Man 2

Cuando era chica, en ninguna de mis fantasías, me veía a mi misma invitando a un hombre a salir, o yendo a buscarlo o haciendo el papel de cazadora, puedo afirmar con total seguridad que nunca me lo imaginé así. Sin embargo la vida me ha puesto en todos esos lugares, y me he visto – como muchas mujeres de mi generación- sentadita -esperando que aparezca un Romeo un poco más moderno aunque sea en taxi a invitarme a dar una vuelta manzana.

Este finde que pasó fui con mis amigas a ver «Cartas a Julieta» una película que sin duda figurará en los anales de la historia de los chick flicks. Es una linda peli, muy tierna y algo inocentona que no le hace ninguna justicia a Gael García Bernal…(puedo nombrar algunas otras que no le hacen ninguna justicia, pero ese sería otro post). Entre varias otras cosas, la película trata sobre una señora de unos 6o y largos se juega por un viejo amor y vuelve a Italia a buscarlo después de 50 años. Hay toda una seguidilla de gestos románticos, de mariposas en la panza y de esa incertidumbre que hace que te duermas con una sonrisa. Pasado el escepticismo, 1 bolsa de pochoclos y un ataque de risa de mi amiga; tanto amor y romance me hizo pensar que hace mucho que no siento algo así.

De chica, tuve la suerte de tener varios hombrecitos que hicieron cosas muy locas por conquistarme y por demostrar su interés y su afecto: Uno viajó 800 kms para verme tan solo 4 horas, otro me escribió cartas hasta 3 veces por mes -si cartas con sobre y estampillas- durante 4 años, otro en vez de escuchar a su cantante favorito (Marilyn Manson) escuchaba Luis Miguel para que yo me acercara a él y otro más se tomó el trabajo de hacerme llegar orquídeas blancas para mi cumpleaños a pesar de estar en otro continente… No puedo decir que no ha habido romance en mi vida, pero me parece que agoté la cuota con todos esos gestos porque ahora, no logro ni que me escriban un e-mail cada tanto. Entonces, tratando de facilitar los trámites me juego yo solita viajando, escribiendo y escuchando Marilyn Manson.

Las mujeres no estamos contentas con esto. Nos sentimos vulnerables en esta situación de tener que hacer todos los esfuerzos solas, porque esa escena no encaja con el ideal con el que crecimos ni con la idea que tenemos del romance (ojo que estoy diciendo romance, ni siquiera empecé con el amor). No pretendemos que nos manden orquídeas todos los días pero estaría bueno poder sentirnos apreciadas y que valemos el esfuerzo. No sé si estoy lista para conformarme por menos de eso, y creo que ninguna persona debería conformarse por menos que eso.

Como mi fuente de sensatez masculina me dijo: You might stop thinking about love, but then you think of love again. La verdad es que no sé si fue la peli, si (por fin!) se me agotó la paciencia o si fue un sugar rush a causa del  pochoclo pero  no creo que pueda o quiera renunciar a la idea de que alguien finalmente se juege por mi y me haga sentir todas esas cosas de nuevo.  Creo que se me terminó el letargo anti-romance con el que venía tan cómoda pero un poco desilusionada…Que lo tiró…por qué no vimos Iron Man? Ahí sí hubiese sido «Win-Win»